QUé Y DóNDE COMER EN SANTIAGO Y ALREDEDORES
Santiago de Chile es una ciudad cosmopolita que ofrece todo tipo de sabores y preparaciones en restaurantes internacionales de alta calidad. En sus barrios bohemios como Bellavista, Lastarria, Isidora Goyenechea en el sector oriente y BordeRío, podemos encontrar comida de todo el mundo, desde peruana, japonesa, española, italiana, china, vietnamita, india, por mencionar algunas, además de la gastronomía criolla.
La cocina de la zona central de Chile se caracteriza por ingredientes como choclo, papas y vegetales frescos, además de carnes como vacuno, pollo y cerdo. Son tradicionales las parrilladas, donde se consume carne de vacuno a las brasas, acompañada de diversos tipos de ensaladas y papas cocidas. Otros platillos con carne son el lomo a lo pobre, acompañado de huevo frito, papas fritas y cebolla frita; las chuletas de cordero; costillar de cerdo, entre otros.
Imperdibles son los platos de pescados y mariscos que pueden degustarse en preparaciones como centolla, camarones, ostiones , erizos y locos, que son preparados con ingredientes frescos en lugares como el Mercado Central.
Se preparan todo tipo de platillos con fusión de ingredientes tradicionales y exóticos, brindando sabores nuevos que crean preparaciones nuevas y atractivas en la cocina chilena, incluyendo también elementos nativos como los piñones, el merkén, granos de quínoa, entre otros.
Si se quiere comer comida típica, se recomienda visitar alguna de las “picadas”, o restaurantes tradicionales, donde los platos son abundantes y deliciosos. Cazuela de vacuno, carbonada, charquicán, pastel de choclo y humitas son algunos de los platillos la cocina clásica chilena. Estos se pueden encontrar en el centro de la capital, como también en localidades aledañas como el Cajón del Maipo, Pirque, entre otras.
Entre las bebidas más representativas, el pisco sour chileno es el aperitivo por excelencia antes de cualquier comida. Para acompañar los platillos se recomienda una copa de vino chileno, blanco si se consumen pescados y mariscos y tinto para carnes y pastas.
A la hora de los postres, muchos han rescatado los sabores criollos incluyendo al mote con huesillo (bebida dulce a base de mote de trigo y duraznos deshidratados) como ingrediente principal de postres y preparaciones dulces. También se puede degustar torta helada de lúcuma, frutas en conserva, y dulces con manjar y merengue, entre ellos empolvados y chilenitos, de las tradicionales recetas de la repostería chilena.