HISTORIA DE SANTIAGO Y ALREDEDORES
De acuerdo con estudios arqueológicos, se estima que los primeros habitantes de Santiago se establecieron cerca del año 800, con el surgimiento de las comunidades agrícolas que cultivaban papa, poroto y maíz junto a la cuenca del río Mapocho. Estos pueblos pertenecían a los picunches, bajo la influencia del imperio inca, que edificó algunas fortalezas como la Huaca del Cerro Chena y el Santuario del Cerro El Plomo.
Con la llegada de los españoles, el conquistador Pedro de Valdivia fundó la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo el 12 de febrero de 1541. Fue el alarife Pedro de Gamboa quien diseñó las calles en forma de damero al estilo español. La ciudad fue atacada por los indígenas en septiembre de ese mismo año, durante la Guerra de Arauco, pero logró ser protegida. Además de esto, Santiago sufrió varios terremotos, por lo que no fue sino hasta el año 1607 en que se estableció la Real Audiencia en Santiago, lo que le entregó el rol de capital del país.
Los primeros edificios de Santiago se comenzaron a construir cerca de 1561, con la Catedral de Santiago y la Iglesia de San Francisco en 1572, en adobe y piedra. En 1767 se construyó el Puente de Calicanto, que unió la zona norte conocida como La Chimba.
También en 1780 se realizó la construcción de importantes edificios como el Palacio de la Moneda, la fachada de la Catedral y el diseño del canal San Carlos, todo a cargo del arquitecto italiano Joaquín Toesca.
En 1810 se proclama la Primera Junta Nacional de Gobierno en Santiago, lo que dio inicio al proceso de Independencia de Chile, que se consolida finalmente en 1818 durante la Batalla de Maipú.
Tras esto, asume Bernardo O’Higgins como Director Supremo, en el periodo conocido como Patria Nueva en el que se realizan importantes obras como la construcción del paseo de la Alameda de las Delicias.
Posteriormente, durante el siglo XIX en la llamada República Conservadora, en Santiago se construyeron diferentes instituciones como la Universidad de Chile y la Quinta Normal, el parque del Cerro Santa Lucía, el Teatro Municipal, Club Hípico y el actual Parque O’Higgins.
En los años 1857 llega a Santiago el primero ferrocarril, lo que la convirtió en el eje central del sistema ferroviario del país. En 1884 se inauguró la Estación Central de Santiago.
Durante el siglo XX, Santiago se convirtió en el centro económico de Chile y los principales bancos y tiendas comerciales se instalaron en la capital. También se crearon varias municipalidades para mejorar la administración local de la ciudad. A principios de siglo también se comenzaron los trabajos de edificación del Santuario de Inmaculada Concepción en la cumbre del Cerro San Cristóbal y se instaló un Observatorio Astronómico en 1903.
En 1910 se celebró el Centenario de la República con la realización de diversas obras urbanas en la capital, entre ellas la ampliación de la red de ferrocarriles hacia el Cajón del Maipo, construcción de la Estación Mapocho en el norte de la ciudad, creación del Parque Forestal y los edificios del Museo de Bellas Artes y la Biblioteca Nacional.
A partir de la década de los 20, el crecimiento de Santiago se aceleró y los habitantes comenzaron a establecerse en sectores precordilleranos, mientras que el centro de la ciudad se enmarcó como un sector financiero, comercial y gubernamental.
En los años 60 se realizaron importantes avances en la ciudad, con la construcción del Aeropuerto Internacional de Pudahuel y la red del Metro de Santiago.
Ya con la llegada del siglo XXI, Santiago se posiciona como una metrópoli moderna, que cuenta con autopistas urbanas, importantes rascacielos y grandes complejos inmobiliarios y centros comerciales.