HISTORIA DE PUCóN Y VILLARRICA
La zona de Valdivia comienza a poblarse en el 8000 a.C, pero los primeros vestigios de una población organizada surgen entre el 300 y 1200 d.C, donde aparecen grupos de cazadores-recolectores, que desarrollaron una incipiente agricultura y ganadería. Estas agrupaciones se convertirían con el tiempo en la tribu de los mapuches.
En 1552, el español Gerónimo de Alderete fundó Villarrica en la ribera del río Toltén y la zona oeste del lago Villarrica, anteriormente llamado Mallalafquén. Se esperaba encontrar lavaderos de oro en el sector y convertirla en un pasaje entre la pampa y el Atlántico.
Las constantes batallas con los mapuches interrumpieron la calma de la recién fundada ciudad, siendo evacuada en 1554 tras la Batalla de Tucapel. Al ser abandonada, fue completamente destruida por los mapuches. Ese mismo año en octubre Villarrica fue repoblada y comenzó un gran crecimiento por la explotación minera de oro y plata.
Esta bonanza duró hasta 1598, con la batalla de Curalaba, donde los mapuches resultaron vencedores. Estos mantuvieron su asedio sobre la ciudad hasta 1602, año en que nuevamente la tomaron definitivamente y redujeron a cenizas lo que quedó de sus edificios.
Las ruinas de la ciudad de Villarrica estuvieron abandonadas por 280 años. En 1882, tras el Parlamento de Putué, se logró aprobar la refundación de la zona. En 1883 se construyó un fuerte en la zona que ahora corresponde al balneario de Pucón.
Desde los primeros años de Villarrica como ciudad, sus hermosos alrededores, balnearios de aguas termales, lagos y su atractivo volcán de cumbres nevadas se convirtieron en un punto turístico, y en 1923 se inaugura el primer hotel en la ciudad. Algunos barcos hacían viajes a Pucón y paseos al cráter del volcán.
Pucón siempre fue un destino para vacacionar, visitado especialmente por colonos alemanes. Esta zona, que fue en sus inicios un asentamiento militar para resguardar las fronteras de Villarrica, se convirtió en una zona atractiva que llevó a la construcción de un hotel por parte de Ferrocarriles del Estado, con una línea que realizaba viajes en tren hasta el sector.
Con él, nuevos hoteles se establecieron en la zona, permitiendo un crecimiento sostenido de la industria turística que alcanzó su mayor auge en la década de los 80, lo que se mantiene hasta la actualidad.