ACTIVIDADES DE CHILOé
Se dice que Chiloé es un lugar mágico, y que todos los que la visitan regresan a ella. Ya sea por sus paisajes únicos, que mezclan la exuberante naturaleza del bosque valdiviano con playas de arena blanca y preciosos atardeceres; o su rica mitología con leyendas e historias que se han transmitido de generación en generación, la Isla Grande tiene múltiples atractivos para conocer y disfrutar.
La primera localidad que vale la pena visitar es Ancud, en el extremo norte de Chiloé. Este puerto cuenta con varios vestigios históricos de fuertes españoles, que fueron construidos para proteger a la isla de ataques de piratas y corsarios. Varios de ellos aún pueden observarse en la Costanera Salvador Allende, que además permite disfrutar de una vista panorámica de la bahía de Ancud.
Esta zona cuenta con una gran feria artesanal, donde conocer y comprar otro de los atractivos únicos de Chiloé: su artesanía. Se destacan sus tejidos con lana de oveja teñida con fibras naturales, sus trabajos tallados en madera, labrados en cuero y diversos objetos fabricados con conchas marinas; todo con el sello de magia y leyenda tan característico de la isla.
Siguiendo hacia el sur, nos encontramos con la ciudad más importante de la isla, Castro. Es un dinámico puerto donde arriban cruceros de todo el mundo, existe gran cantidad de comercio, una atractiva feria artesanal, festivales folclóricos, y restaurantes donde disfrutar los sabores típicos chilotes: curanto, mariscos, pescados; y preparaciones elaboradas en base del alimento más abundante en la isla: la papa.
El milcao, una especie de pan frito hecho con papas ralladas; y el chapalele, que tiene una elaboración similar pero cocido, son parte fundamental de la cocina de Chiloé y pueden degustarse también en el Mercado de Castro, donde además se venden quesos y mermeladas con ingredientes naturales de la zona y se pueden conocer las diferentes formas y colores que tienen la papas chilotas. Todos estos sabores pueden disfrutarse en el Festival Costumbrista de Castro, que se realiza todos los años en febrero.
Uno de los elementos que hacen única a la Isla de Chiloé son sus iglesias. Existen más de 150 en todo el archipiélago, varias consideradas Monumentos Nacionales de Chile, y 16 que son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En Castro podemos encontrar una de ellas, la Iglesia San Francisco de Castro, que se encuentra en la Plaza de Armas de la ciudad y se destaca por su fachada colorida, sus altas torres con vitrales y su interior construido en madera.
Castro además se destaca por la presencia de casas construidas sobre palafitos, que aún pueden observarse en los sectores de Gamboa y Pedro Montt.
Desde Castro es posible trasladarse a la Isla de Quinchao, donde se encuentra la localidad de Achao y su famosa iglesia Santa María de Loreto de Achao, que pertenece a una de las 16 iglesias consideradas Patrimonio de la Humanidad. Desde este lugar se puede llegar a Curaco de Vélez, otro hermoso sector con miradores, feria artesanal y arquitectura chilota con tejas elaboradas en alerce.
Cercana a esta zona se encuentra la localidad de Dalcahue, que cuenta con una hermosa iglesia, museos y una biblioteca, además de una colorida feria artesanal donde comprar recuerdos de la isla. En sus alrededores podemos visitar áreas naturales como la Cascada de Tocoihue.
A 60 kilómetros de Castro se encuentra el Parque Nacional Chiloé, que ofrece más de 40.000 hectáreas de bosque nativo, con senderos, zonas de camping, playas, lagos, ríos y áreas naturales ideales para las actividades al aire libre. Para acceder se puede llegar a Cucao, donde comienzan los recorridos en el parque.
A 10 kilómetros de distancia de Castro, hacia el noreste, también se puede conocer la península de RIlán, famosa por sus tradiciones, como las fiestas costumbristas. Es un sector de humedales, ideales para la observación de flora y fauna, especialmente en Putemun y Puyao.
Por la belleza del lugar varios hoteles boutique se han instalado y también hospedajes rurales, que ofrecen realizar actividades típicas del campo.
En Rilán también se ubica otra de las iglesias emblemáticas de Chiloé: Santa María de Rilán, exponente de la arquitectura chilota, al igual que muchas casas del sector.
Desde Castro también se puede tomar una embarcación que lleva a recorrer las pequeñas islas de los alrededores: Chelín y Quehui, donde se puede conocer la vida tradicional chilota, con actividades rurales y excursiones, cabalgatas, navegación, etc.
Hacia el este de la Isla Grande se encuentran las playas de Queilén y Lelbún, que se encuentran en la hermosa zona del Golfo de Corcovado. Otros atractivos del sector son el Estero Paildad, la isla Acui, el Refugio para Navegantes, la laguna Pio Pio y la isla Tranqui.
Al sur de Chiloé se puede recorrer el Parque Tantauco, al que se accede desde Quellón, la última localidad de la isla, que además se encuentra en el kilómetro 0 de la Carretera Panamericana. La entrada al Parque Tantauco se encuentra junto al lago Chaiguata y ofrece senderos para trekking, áreas de camping y la posibilidad de internarse completamente en la naturaleza exuberante y mágica de la isla.