HISTORIA DE ISLA DE PASCUA
Los primeros habitantes de la Isla de Pascua se establecieron entre los años 400 y 800, periodo donde se construyeron los enigmáticos moais y la mayor parte de los ahu ceremoniales. Luego en el año 800 y hasta el 1680 se practicó el culto al tangata manu, u hombre pájaro. Ya en 1680 comenzaron los primeros contactos con los marineros occidentales, quienes la descubrieron en abril del año 1722, precisamente en el día de la Pascua de Resurrección, nombre con la que se hizo internacionalmente conocida.
El nombre tradicional sin embargo es Rapa Nui, que significa “Rapa grande”, en tahitiano, el idioma de los navegantes que visitaron el territorio durante el siglo XIX.
De acuerdo a la historia de los rapanui, los primeros pobladores llegaron a la isla desde Hiva, una isla mitológica, bajo la guía de Hoto Matu’a, el primer ariki o rey. Según las investigaciones, esta leyenda tiene relación a la emigración del pueblo pascuense desde las Islas Marquesas en la Polinesia.
La sociedad del pueblo rapanui estaba dividida en tribus que ocupaban zonas costeras de la isla y también estaba estratificada en clases. Los cultivos se realizaban en el interior de la isla, mientras que el litoral se utilizaba para los centros religiosos, políticos y ceremoniales de la cultura, en especial en la playa Anakena y Akahanga, donde se rendía culto a los antepasados, que eran representados por los moais.
Se cree que entre los siglos XV y XVII el pueblo rapanui sufrió una crisis de sobrepoblación, lo que provocó guerras entre las tribus, destrucción de los altares y abandono de las canteras donde se fabricaban los moais con piedra volcánica.
En este momento, comenzó a realizarse el ceremonial del tangata manu-hombre pájaro- donde los representantes de los clanes participan en una especie de competencia deportiva, donde el primero hombre que regresara del islote Motu Nui con un huevo de manutara (gaviotín pascuense) se convertiría en el jefe de su tribu por un año.
Posteriormente, entre 1859 y 1863, los esclavistas secuestraron a más de 1000 rapanui, lo que representó una inmensa pérdida, ya que con la pérdida de estos isleños desapareció el significado de la escritura de la Polinesia, rongo rongo, que aún se mantiene como un misterio.
En 1877 Chile decidió anexar este territorio al país, logrando en 1988 un tratado que cedía la soberanía a Chile, manteniendo los títulos de los jefes de los clanes. Las tierras de los isleños comenzaron a ser devueltas a finales del siglo XX.