Dentro del Valle Sagrado de los Incas encontramos muchos destinos interesantes para conocer y uno de los más atractivos es la ciudad de las terrazas redondas, edificada sobre altos barrancos. Pero no sólo su arquitectura es lo que la hace tan especial, cuenta con importantes sitios arqueológicos, mística y tradición.
Pisac se encuentra a 30 kilómetros de la ciudad de Cusco, al este de la Cordillera de Vilcabamba. Cuenta con un sector de ruinas arqueológicas y con un valle colonial, donde encontramos una plaza y un sector de artesanía con productos locales desde vegetales hasta objetos únicos que no encontrarás en otro mercado más masivo. Es por eso que si buscas recuerdos especiales, este es el lugar indicado.
Pero no sólo su valle es interesante. El Parque Arqueológico de Pisac cuenta con grupos de restos arqueológicos correspondientes a todo tipo de construicciones: camoinos, andenes, cauces hídricos, puentes, cementerios, acueductos, murallas y caminos, que se extienden hasta 4 kilómetros de superficie. Las ruinas se localizan sobre colinas, algunas en grupos y otras más dispersas.
De acuerdo a los investigadores fue el inca Pachacútec quien supervisó la construcción de estos restos. Su edificación está realizada con una perfección impresionante, formando un triángulo equilátero con Cusco y Piquillacta, en donde cada lado se ubica a 33 kilómetros exactos de distancia y a 3300 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Otro dato interesante es que el nombre Pisac significa “perdiz” en quechua, y la forma de la ciudad recuerda a la figura de esta ave, muy abundante en la zona del Valle Sagrado.
Algunas de las ruinas más interesantes que se encuentran en Pisac son más de 20 Pucarás o torreones- algunos corresponden a atalayas y otros a habitaciones- todos de forma cónica. Varios tienen canales de agua. El más importante es Qoriwayrachina.
También son interesantes los Andenes de Acchapata, un grupo de 40 andenes ubicado apenas a 200 metros de la plaza de Pisac. Las construcciones van de la más pequeña a la más grande y van creciendo a medida que empieza el ascenso.
El barrio más grande de Pisac se conoce como K’allaQ’asa, que se localiza sobre la montaña más alta de todas las ruinas. Aquí podemos observar habitaciones, túneles, torreones, caminos y cuestas.
Otro barrio espectacular es el de Pisaq`a, de menor altura, pero siguiendo la forma de la montaña con 23 edificios perfectamente ordenados de forma circular. El barrio de QanchisRaqay cuenta con pequeñas casas hechas de piedra, ubicado en la zona noreste de Pisac.
El barrio central de las ruinas es Intiwatana, donde encontramos templos y palacios de gran belleza arquitectónica, con 3 niveles de altura, altares y patios. Destaca la perfección de sus muros, que coinciden con la salida del sol durante el solsticio de junio, por lo que se piensa fueron usados para la observación astronómica.
Otro barrio es Tianayuc, con un patio con “asiento”, es decir una especie de “sofá” de piedra en medio de su área central. También cuenta con un Cementerio Inca, localizado en la zona este del lugar, con múltiples tumbas que aparecen como pequeños agujeros en la pared del cerro.
Para poder ingresar a estas ruinas debes adquirir el Boleto Turístico de Cusco, que se compra en la ciudad y permite visitar 16 sitios turísticos en los alrededores y en el Valle Sagrado de los Incas, como Pisac y Ollantaytambo, además de museos y otros espacios de interés. El boleto tiene una vigencia de 10 días, por lo que tienes tiempo de recorrer y conocer a fondo más detalles de la impresionante cultura inca.